domingo, 27 de enero de 2008

Rajoy y mis chipirones en su tinta

Chipirones (puntillitas) en su tinta
“Ingredientes para dos personas: media cebolla, un tomate más bien grande, un pimiento rojo más bien pequeño, tres cabezas de ajo, aceite, agua, vino fino, sal, dos bolsitas de tinta de calamar, medio kilo de chipirones (puntillitas), perejil (opcional), pimienta, pimentón dulce.

Preparación: se limpian los chipirones con agua, quitándoles, si tenéis ganas, la pluma (esa tirita transparente que les hace de columna vertebral), y se reservan. Se echa el aceite un una sartén y se pone a calentar. Se pica la cebolla y el pimiento rojo y se ponen a sofreír en la sartén. Se pica el ajo y se añade. Se pica el tomate, sin piel, y se añade. Se deja rehogar todo un rato hasta que pochen. Entonces, se llena en un vaso, de los de agua, con tres cuartas partes de agua y una de vino fino, se calienta en el microondas y se le añade las dos bolsas de tinta, removiendo con una cuchara, y se echa en la sartén. Se añade un poco de pimienta y un poco de pimentón Se deja consumir el líquido a fuego lento, añadiendo medio vaso de agua a mitad de la cocción. Cuando esta casi consumido, se añaden los chipirones y, si queréis, un poco de perejil. Se dejan rehogar, a fuego lento, hasta que la salsa se traba de nuevo (los chipirones sueltan agua). Entonces se rectifica la sal.”

Ayer sábado, mientras cocinaba, escuchaba en la radio los desvaríos de Rajoy. Ahora, según Mariano, el Gobierno socialista encabezado por Zapatero ha dilapidado la herencia económica dejada por los Gobiernos de Aznar.

Estaba yo tan incrédulo ante lo que oía que, en lugar de cortar a trocitos el pimiento rojo, estuve a punto de rebanarme algún que otro dedo. Y es que el boom inmobiliario descontrolado que ha vivido España en la última década comenzó hace eso, una década, cuando gobernaba el Partido Popular.

A estos señores de la derecha se les ocurrió, en aquel momento, decir aquello de que todo el suelo era urbanizable. Y del dicho al hecho solo hubo un paso. Ayuntamientos, especuladores, constructoras o promotoras inmobiliarias, se pusieron a devorar el suelo virgen disponible en una carrera a ver quien construía antes cientos de miles de pisos. Esta carrera desbocada trajo consigo las consecuencias previsibles, o sea, especulación con los precios del suelo, subida imparable del precio de la vivienda, tasaciones cada vez más alejadas de la realidad, endeudamiento familiar creciente por las hipotecas, etcétera.

Todo esto paso bajo la mirada de Aznar y Rajoy, sin que nadie hiciera nada para evitarlo, ni siquiera cuando el repunte de los tipos de interés hacía vislumbrar un futuro con dificultades. En aquel entonces, Rajoy estaba más preocupado por conseguir resultados macroeconómicos brillantes, que por el bienestar de las familias españolas. Tampoco estaba pensando en las familias españolas cuando, junto a sus amigos Aznar y Bush, apoyo las tesis neocon de las guerras preventivas, las cuales son, sin duda, una de las causas principales de la escalada brutal de los precios del petróleo.

Y ahora, que la crisis de las hipotecas basura, provocada por la política económica de los amigos republicanos de Rajoy, está sacudiendo los cimientos de la economía mundial y añadiendo más leña al fuego de la vivienda en España, se descuelga echándole toda la culpa a Zapatero.

Que yo sepa, es Zapatero quien ha puesto fin a la negativa tesis de que todo el suelo es urbanizable, y es el único que está tomando medidas realistas para paliar la situación económica de las familias, afectadas por la subida de los tipos de interés, y mejorar las condiciones de acceso a una vivienda. Miento, también lo está haciendo Chaves. Andalucía es pionera a la hora de proponer que se garantice, por ley, las condiciones de acceso de los ciudadanos a su primera vivienda.

Total, que pensando todas esas cosas me estaba poniendo negro, y como estaba precisamente preparando chipirones en su tinta, cuya salsa es mas bien negra, decidí enviársela a Rajoy, a ver si se ponía el negro en lugar de ponernos negros a todos. Y de paso os aprovecháis todos que están muy ricos.

No hay comentarios: