La Feria de Izquierda Unida

Hoy he visto en la prensa cordobesa el regreso de un debate recurrente: el modelo de Feria para Córdoba.

No es de extrañar, porque siendo Izquierda Unida quien promociona ese debate va a resultar imposible cerrarlo algún día. Todos sabemos el gusto de estos chicos por las discusiones eternas.

Lo cierto y verdad es que Rosa Aguilar y Marcelino Ferrero se han cargado la Feria de todos los cordobeses. Mucho discurso de Feria abierta, cargado de añoranzas libertarias, pero la realidad es contudente: cada vez menos casetas y cada vez con menos personalidad (aplaudamos las excepciones).

Para mi que nuestra Feria, la Feria de Córdoba, debería ser un reflejo de la forma de ser, de la cultura y de las tradiciones de todos los cordobeses, no solo de los dirigentes de IU. Cada vez me resulta más difícil reconocerme y sentirme como en casa en un recinto ferial que, más alla de su degradación física, se ha casi convertido en un conjunto de barras de bar con la múscica demasiado alta.